Puedes invocar al Arcángel Jofiel para pedirle
inspiración y sabiduría divina; para tener una visión clara de la realidad de
la vida, y especialmente una conexión con Dios.
Si deseas comunicarte con tu Maestro Interno, con
tu Ser Superior, solicita la asistencia del Arcángel Jofiel para que haga
posible la comunicación. Pide que te abra las puertas del mundo espiritual.
Toma la lámina del Arcángel Jofiel, un espejo
ovalado o redondo, enciende una vela y un incienso, coloca estos elementos en
un paño amarillo, color del Arcángel Jofiel. Previamente deberás prepararte
como se ha indicado, física y mentalmente deberás estar listo.
Puedes trabajar con las siguientes afirmaciones o
bien puedes crearlas tu mismo. Dile a Jofiel:
“Amado Jofiel, estoy abierto a tu amor,
Toma mi mano y llévame a la morada del Padre,
Abre mis ojos para ver la grandeza de Dios,
Purifica mis oídos para escuchar la palabra de
Dios.
Limpia mis caminos y guíame a la Fuente.
Gracias Amado Arcángel Jofiel”.
Amén.
Ahora visualiza un cordón de luz amarilla que sale
desde tu corazón y se conecta con tu amado Ángel. Visualízate cubierto por un
manto de luz amarilla brillante. La luz amarilla es la frecuencia de Jofiel.
Observa el espejo e imagínate que ahí está la imagen de tu Ser Superior,
imagina que está cubierta por una luz amarilla radiante, visualiza como el
cordón que te conecta con el Arcángel se extiende y rodea la imagen del espejo.
Siente como te conecta con una fuerza poderosa de amor y misericordia, siente
como esa fuerza se expande y te rodea. Ahora cierra los ojos y repite esta
frase u otra similar;
“Maestro amado,
Escucha mi llamado, trae a mi mente,
Inteligencia, sabiduría e iluminación,
Todo el conocimiento que necesite para
Llegar a la morada del Padre”.
Amén.
Establecer contacto con nuestro Ser Superior, es
aprender a escuchar la voz interna. Se necesita serenidad y silencio. Sin
embargo, también puedes poner una suave música de fondo, para meditar si así lo
deseas y esto no te distrae.
La comunicación puede encontrada a través de una
palabra, una imagen o una canción que te suena constantemente en tu mente sin
explicación aparente, leyendo una revista, o escuchando hablar “por casualidad”
a alguien. No existen las casualidades. Todo es causal, quiere decir que todo
esto causó un efecto esperado en ti; la solución a tu problema.
Es aprender a oír la voz de Dios en cada sonido de
la naturaleza, es ver el rostro de Dios en cada criatura de la Creación, es
sentir la presencia de Dios en nuestro interior. Es saber que muestro Maestro
Interno, el Ser Superior anida en el centro de nuestro corazón.
Es importante antes de comenzar la invocación,
buscar un lugar que te agrade y que te llene de paz interior. Un lugar donde
puedas volver cuantas veces lo desees. Déjate llevar por tu intuición y
llegarás al lugar adecuado. Puedes crear allí un sitio especial y preparado a
tu gusto, con el aroma de una esencia, crear tu propio altar o tal vez encender
una vela.
Recuerda lo siguiente: cada vez que medites en ese
lugar estarás consagrando a tu Ángel porque tu lugar de meditación será como un
templo donde guardarás todas tus energías para volver a él cuando lo necesites.
Con la práctica y la constancia el canal de
comunicación se abrid y en cualquier lugar y circunstancia estará en contacto
con tu Ser Superior. Nuestro Ser Superior o el Maestro Interno, es el encargado
de guiar nuestros pasos por la senda de la evolución espiritual, él es la voz
que nos aconseja y orienta, pero que por estar cubierto de ideas y pensamientos
negativos, por miedos y dudas, no logramos escuchado, pero con la ayuda del
Arcángel Jofiel podemos ponemos en contacto con él.
MATERIAL TOMADO DE LA WEB
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