domingo, 7 de agosto de 2011

APRENDIENDO A MEDITAR



Hay infinidad de técnicas para meditar, pero todas ellas se dividen solo en dos grupos.
La meditación Samatha y la meditación vissapana.

La meditación Samatha es un estado de relajación, de quietud de mente. Todas las técnicas Samatha tienen el objeto de inducir estados de concentración, unificando en la conciencia partes de nuestro ser de una manera armoniosa, tranquila y clara.
Se debe transformar el vagabundeo mental que hay en la cabeza para dar lugar a sentimientos agradables de ligereza, quietud y tranquilidad.
Hay muchas maneras de llegar a este estado, pero todas ellas se basan en tu respiración, esto es que debemos aquietarnos con nuestra respiración, si nosotros respiramos agitadamente nunca lograremos relajarnos, si respiramos normalmente pues tampoco, porque estamos acostumbrados a respirar al ritmo de la vida.
No es respirar a reventar los pulmones, sino más bien respirar tomando el aire muy despacio, logrando así aquietarnos,
El centrarte en la entrada y salida del aire en tus pulmones aquieta la mente, y relaja todo tu cuerpo, a tal grado que dejaras de sentirlo y es entonces que empezaras a entrar en la meditación vissapana.
La vissapana es un estado completo de consciencia, es el estado donde podrás ver imágenes que vienen y van, o escuchar mensajes, o volar al mundo angelical, podrás sentir que flotas o vuelas.
La meditación no es simplemente cerrar los ojos y tumbarte en un sofá sin pensar en nada.
La meditación es simplemente sentir, vivir el aquí y ahora totalmente consciente.
No es esperar a ver que ves, o que recibes o a donde vas, simplemente siente, deja que Dios o tus Ángeles decidan que hacer.
Sin la meditación Samatha no podrás jamás entrar a la vissapana, recuerda, debes relajarte a tal grado de dejar por momentos de sentir tu cuerpo, pero sin dormirte, debemos estar conscientes para poder ver el maravilloso mundo al que estamos entrando.
Una cosa muy importante es la continuidad, esto es, que debemos hacerlo diario, por lo menos 20 minutos al día, si no nos damos este escaso tiempo para nosotros pues siempre estaremos envueltos en el estrés del mundo.


El camino mis adorados corazones ahora es hacia adentro, porque es adentro donde están todas las respuestas, es adentro donde esta el cristo interno y es adentro donde podemos abrasar a Dios.
Debemos dejar de dar vueltas y vueltas por el mundo, deja los libros un momento y entra dentro de ti, que ahí tienes al mejor de los maestros.
Un beso
Siempre en la luz
Bertha Alicia

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